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«Transición Socioecológica Justa: Modelo de intervención para mejorar la empleabilidad de trabajadores, basado en el diálogo social durante procesos de Transición Justa»

El proyecto se diseñó con el propósito de desarrollar un modelo de intervención que, mediante el diálogo social, contribuya a la empleabilidad de los trabajadores en los sectores de Minería y Acuicultura. Este modelo busca enfrentar los cambios estructurales asociados a la transición hacia economías ambientalmente sostenibles, considerando también los impactos de la transformación tecnológica en las ocupaciones actuales, la creación de nuevas oportunidades laborales y la desaparición de otras.

El alcance del proyecto incluyó la identificación de puntos críticos en la estructura laboral y ambiental de estos sectores, el análisis de experiencias internacionales exitosas en diálogo social, la promoción de esta herramienta como eje central para la transformación, y la documentación de procesos que fomenten estrategias inclusivas y sostenibles. Entre los resultados destacados se encuentra un diagnóstico inicial que permitió identificar brechas críticas, documentar prácticas locales e internacionales relevantes, y presentar una propuesta de modelo de intervención estructurado en etapas clave: diagnóstico interno, estructuración de espacios de encuentro, preparación de sesiones y ejecución operativa. Estas fases buscan institucionalizar el diálogo social como herramienta esencial para abordar los desafíos inherentes a la Transición Justa.

Las conclusiones del proyecto subrayan la necesidad de un enfoque integral que combine sostenibilidad, empleabilidad y diálogo inclusivo. En este sentido, el fortalecimiento de espacios bipartitos se identificó como un elemento esencial para gestionar los cambios laborales, tecnológicos y ambientales de manera colaborativa y equitativa.

Como resultado del proyecto, se elaboró una Guía de Transición Justa que recopila estrategias, herramientas y recomendaciones para facilitar el cambio hacia una economía sostenible de manera inclusiva y equitativa. En las recomendaciones de la guía se incluyen:

1. Mesas de transición:
   La conformación ágil de mesas de transición es crucial. Estas deben incluir representantes de empleadores y trabajadores, priorizando la paridad de género y definiendo roles claros como líderes y puntos focales de comunicación. Las reuniones deben tener objetivos claros y agendas bien definidas, con estrategias enfocadas en resultados a corto, mediano y largo plazo.

2. Diálogo social:
   La efectividad del diálogo social requiere comunicación abierta, confianza y acceso a información relevante. Esto implica invertir en la formación de los actores involucrados en habilidades como escucha activa, negociación y comprensión técnica de los procesos de transición.

3. Participación interna y comunitaria:
   La organización de sesiones informativas para empresas y comunidades facilita la comprensión de los impactos económicos, sociales y ambientales de la transición. La participación de especialistas en sostenibilidad y líderes de industrias innovadoras puede enriquecer estos espacios, mientras que el reconocimiento de las opiniones de los trabajadores asegura una toma de decisiones inclusiva.
4. Comunicación constante y transparente:
   Mantener una comunicación abierta y accesible mediante boletines informativos, redes sociales y plataformas digitales dedicadas permite compartir avances, retrocesos y próximos pasos, promoviendo la retroalimentación continua y el compromiso de las partes interesadas.

5. Formación y empleabilidad con visión de futuro:
   Es fundamental diseñar programas formativos que aborden conocimientos en tecnologías verdes, eficiencia energética y prácticas sostenibles. Desde SENCE, se pueden crear planes que incluyan módulos prácticos y certificaciones reconocidas, fortaleciendo tanto la empleabilidad de los trabajadores como la productividad de las empresas. Además, los estudios de mercado y el mapeo de brechas de habilidades, apoyados por la red de Observatorios Laborales, son esenciales para alinear la capacitación con las necesidades del mercado emergente.

En conclusión, el diálogo social emerge como la piedra angular para garantizar una transición inclusiva y equitativa hacia una economía sostenible. La colaboración entre empleadores, trabajadores y comunidades, junto con políticas flexibles, programas de capacitación específicos y comunicación transparente, constituye el camino para responder eficazmente a los desafíos del mercado laboral, la transformación tecnológica y las tecnologías emergentes. Invertir en la formación continua y el desarrollo profesional de los trabajadores será clave para garantizar su adaptación y éxito en una economía verde y sostenible.