Opinión: Como la maternidad afecta la carera profesional de las mujeres
Por María Jesús Chaparro
Al analizar los factores preponderantes que obstaculizan la plena participación de las mujeres en el ámbito laboral, la intersección de la maternidad con estereotipos de género y la división sexual del trabajo, entre otros elementos, se configura como una de las principales causas de discriminación hacia las mujeres.
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En primer lugar, el peso social asociado a la maternidad implica que, si una mujer decide no ser madre, enfrenta sanciones sociales, y, por otro lado, si es madre, se espera que cumpla con altas expectativas en su rol maternal.
En segundo lugar, la maternidad implica una serie de transformaciones a nivel cerebral, físico y hormonal, así como una reconfiguración de la identidad personal, aspectos que a menudo pasan desapercibidos y no son validados. Esto lleva a que las mujeres que regresan de sus permisos postnatales a sus labores lo hagan en soledad y sin el apoyo necesario.
En tercer lugar, la maternidad conlleva, en muchos casos, interrupciones en la trayectoria profesional de las mujeres, y estos quiebres se ven penalizados en sus oportunidades de ascenso y desarrollo.
Cuarto, investigaciones realizadas en Chile y España evidencian que la maternidad impone una penalización económica para las mujeres en sus ingresos, incrementándose notoriamente con el nacimiento de un segundo hijo.
A menudo, se subestima el valor que conlleva criar, cuidar y asumir responsabilidades emocionales y afectivas hacia otra persona. Estos aspectos suelen ser invisibilizados por las organizaciones, llevando a las mujeres a realizar esfuerzos adicionales para cumplir con sus responsabilidades, duplicando su presencia y soportando una carga mental considerable.
Otro desafío reside en que las organizaciones asuman una corresponsabilidad efectiva, creando condiciones que permitan a las madres trabajar y ejercer la maternidad con mayor tranquilidad. Esto implica avanzar en políticas de conciliación con un enfoque de equidad, promoviendo un equilibrio entre la vida laboral y personal, tanto para padres como para madres.
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Estas reflexiones plantean a las organizaciones el desafío de validar y valorar el cuidado, el equilibrio y la libertad de las mujeres que forman parte de sus equipos (y de sus familias), generando así un mayor bienestar para las mujeres que son madres, las que no lo son, las familias que las respaldan y cualquier otra persona que pueda encontrar en estas prácticas una referencia para impulsar la igualdad a través del reconocimiento y la validación de ciertas desigualdades.
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María Jesús Chaparro Egaña es socióloga y master en sociología. Con formación en igualdad y prevención de la violencia de género, se ha desempeñado como consultora y formadora en Chile y España. Ha liderado el diseño e implementación de políticas públicas y en la actualidad asesora empresas y organizaciones en la planificación de estrategias de igualdad, diversidad e inclusión. Actualmente está finalizando sus estudios de doctorado en Sociología con enfoque en Políticas de Género en la Universidad de Barcelona.
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